Caverna de Quiocta y Sarcófagos de Karajía en Chachapoyas. Nice!

Seguimos recorriendo Chachapoyas y el Amazonas peruano. Esta zona nos tiene enamorados, aquí estamos descubriendo lugares increíbles que no imaginábamos que veríamos nunca. En serio, ¿cataratas gigantes, cuevas, sarcófagos y mausoleos en acantilados, naturaleza en estado purísimo…? ¿Es posible? ¡Pues sí, es realidad! Y todo esto, está en una misma zona del planeta: ¡Chachapoyas!

Te dejo nuestro itinerario y los post que he ido publicando sobre nuestras aventuras Chachapoyanas, para que flipes en colores y te animes a visitar esta zona mágica de Perú, ¡solo tienes que pinchar en estas fotos! 

5 días en Chachapoyas. Itinerario.
Chachapoyas. Parte I
Mausoleos de Revash y Museo Leymebamba.
Trekking catarata Gocta.








En la ruta que te traigo en este post, vas a descubrir dos lugares misteriosos e impactantes de Perú: la Caverna de Quiocta y los Sarcófagos de Karajía. Te dejo también un maps de los que me gustan, con la ruta que hicimos durante este día, para que te hagas una idea de las distancias y te puedas situar en el mapa, que siempre viene bien.

Venga, ¡vamos a ello!

Caverna de Quiocta de la mano de su descubridor.

Comencemos por la Caverna de Quiocta. ¿Te atreves a descubrirla conmigo? Te van a encantar, ¡prometido!

Las visitamos de la mano de José Espinosa, de la etnia de los Chillaos, él mismo fue el que encontró esta preciosa caverna mientras buscaba orquídeas por la zona. ¡Nadie mejor para acompañarnos!

Salimos de nuestro alojamiento en Chachapoyas a las 09:00 de la mañana. El conductor de Turismo Explorer (agencia con la que hicimos todas las rutas en Chachapoyas) nos llevó hasta la Caverna de Quiocta en poco más de una hora, donde nos esperaba nuestro flamante guía para comenzar con la visita que tanto nos apetecía.

Antes de entrar, nos equiparon una linterna y con unas botas al más puro estilo «pocero», y aquí fue cuando empezamos a imaginar lo que nos esperaba dentro de esta caverna. ¡Qué nervios!

José Espinosa nos preguntó si teníamos algún inconveniente en realizar un pequeño ritual antes de adentrarnos en la cueva, para de alguna manera, pedir permiso de nuestra irrupción en la misma, a Ucu Pacha (mundo de los muertos). ¿Y nosotros qué íbamos a decir? Pues que sí, y él pronunció unas palabras, algunas ni las entendimos, y después… entramos tan contentos.

Esta caverna no fue utilizada como vivienda ni refugio como podrías imaginar. Esta caverna fue utilizada como lugar para realizar sacrificios y rituales. De hecho, dentro vimos multitud de restos óseos, una momia completamente petrificada, incluso un cementerio. 

A lo largo de nuestra ruta cavernaria de más de 500 metros, además de intentar no caernos porque el suelo estaba muy muy resbaladizo debido a la humedad, vimos formaciones verdaderamente alucinantes. Estalactitas y estalagmitas creadas por las aguas subterráneas con el paso de los años, adornan el interior de la caverna de forma mágica. De hecho, en una de las salas de la caverna, disfrutamos de lo que llaman «la ciudad de los sueños», nombre que le fue dada a una de las impresionantes formaciones. 

Antes de salir de la caverna, nuestro guía José Espinosa, muy místico él, nos coloca en círculo a todos dados de la mano, apagamos las linternas y en la más completa oscuridad, nos dice que pidamos un deseo. Después, a modo de ofrenda, nos da hojas de coca que esparciremos por el suelo de la cueva. ¡Toma ya!

Después de esto, salimos y nos vamos a comer a la pequeña localidad de Lamud, al restaurante Monte de nubes (la comida estaba muy rica). 

Información útil para la visita a la Caverna de Quiocta.

Localización
Equipación
Comer
Entrada
¡En ruta!
Localización

Está en la localidad de Lamud, bajo una montaña que forma parte de la brutal Cordillera de los Andes, en el norte de Perú. 

Equipación

Para inspeccionar la caverna, necesitas linterna, porque dentro no se ve ni Pepe leches, y botas de pocero, ¡el suelo está muy resbaladizo y tiene zonas encharcadas!

Comer

Te recomiendo comer en la localidad de Lamud, en el restaurante Monte de Nubes.

Entrada

Si quieres reservar tu entrada a la caverna, entra en esta página oficial y ponte en contacto con la organización. Si lo reservas con una agencia como hicimos nosotros, ellos sacarán la entrada directamente. ¡Tú eliges!

¡En ruta!

Ya que estás de aventuras, continúa el día con la visita a los Sarcófagos de Karajía. ¡Te los enseño ahora mismo! Sigue leyendo…

Sarcófagos de Karajía. ¡Seguimos de expedición!

Después de comer y con la barriga bien llena, seguimos la expedición del día, que ahora nos lleva hasta los Sarcófagos de Karajía, un lugar también misterioso y lleno de incógnitas que trataremos de responder.

Nos encontramos en el distrito de Luya, en el departamento del Amazonas, el autobús nos deja en la pequeña localidad de Cruzpata, y desde allí iniciamos una ruta de poco más de 1 kilómetro hasta los Sarcófagos de Karajía, por un sendero bien señalizado y de dificultad baja.

El camino hasta los sarcófagos es un placer, te regala unas vistazas increíbles todo el trayecto, ya que vas caminando a lo largo de un acantilado a una altura considerable. Cuando menos te lo esperas, alzas la vista y allí están, impasibles ante el paso de los años… ¡los Sarcófagos de Karajía!

Se trata de un complejo funerario de sarcófagos, dispuestos en linea en medio de un acantilado. Tienen forma humana y miden aproximadamente 2 metros y medio, ¡ahí es nada! Esta forma de enterramiento era propia de la cultura de los chachapoyas. Por supuesto, dentro de cada uno de ellos está la momia de la persona correspondiente, dispuesta como las que vimos en el post del Museo de Leymebamba.

Si te fijas en la foto, dos de los ataúdes tienen encima de la cabeza un cráneo, que según dicen, perteneció a un enemigo vencido. Se entiende que encima de cada uno de ellos hubo en su momento una calavera, pero los años que llevan ahí expuestos, han hecho que algunas caigan. 

Su estado de conservación es excepcional, la difícil accesibilidad del lugar en el que están meticulosamente colocados, ha favorecido su mantenimiento. También la propia roca del acantilado los ha resguardado de las inclemencias del tiempo. Aún así, he de decir que Karajía estaba formado por 7 sarcófagos, pero se cree que el que falta ahora, se perdió en el terremoto que hubo en la zona allá por el año 1928.

Con este día tan completo y lleno de experiencias inolvidables, ponemos rumbo a nuestro hotel de Chachapoyas. Aún nos queda algo emocionante que vivir en el día, porque las carreteras por las que transcurre la vuelta, son cuanto menos, tranquilas :).

Sea como sea, sumamos otro día increíble a nuestra mochila viajera.

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Imagen de sobre rosa con hoja dentro y un @ dibujado en ella.